Así pensamos

Cepas de 100 años

Tenemos la obligación de proteger este Parque Natural Sierra de Francia donde se encuentran casi ocultas nuestras viñas, por eso hacemos un cultivo ecológico, obteniendo las ventajas de la altitud de hasta 900 metros que aporta frescura, elegancia y color, además de la vejez extraordinaria de las cepas de rufete y tempranillo. Muchas de las viñas son de las más viejas de España entre 80 y 120 años. 

Investigamos uvas locales

Hemos podido rescatar uvas casi extinguidas como el Calabrés, variedad de la que localizamos sólo 36 ejemplares de más de 100 años o dar a conocer la Rufete y la Rufete blanca del que afortunadamente quedan aún algunas cepas de viejos ejemplares dispersos en pequeñas viñas de la Sierra de Francia.

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Vendimia exigente

Este paisaje es único para cultivar en condiciones óptimas las vides de aragonés (tempranillo local), la rufete y el calabrés. Cada parcela se vendimia tantas veces como tipos de uvas hay en cada una de ellas, con el fin de recogerlas en su punto óptimo de maduración. La selección se realiza primero en la viña por los propios vendimiadores que vendimian a mano con sumo cuidado sólo los racimos sanos y maduros. Después se hace una segunda selección en la bodega donde las uvas llegan en pequeñas cajas con un máximo de 16 kg de fruta.

Ecológicos por principio

Asi pensamos - Bodega Cámbrico - Vino Rufete - Sierra de Francia

Todos los vinos llevan el sello ecológico certificado europeo. Respetamos nuestro ecosistema al estar integrados en el bosque, mantenemos la estructura del suelo, dar cobijo a infinidad de especies animales y vegetales y por supuesto no emplear herbicidas, insecticidas ni abonos químicos. Las viñas mantienen todo el año una cubierta vegetal ayuda a mantener la biodiversidad y el equilibrio biológico en el suelo y en la superficie.   En invierno sirve de alimento a las ovejas que a su vez abonan el suelo, las leguminosas fijan nitrógeno y en primavera las flores atraen miles de insectos polinizadores.  Las plagas se evitan gracias al equilibrio que aporta tanta biodiversidad.

En la elaboración las levaduras son autóctonas, los remontados los hacemos por un depósito que se carga por gravedad, no se emplean bombas en ningún momento. La bodega cuenta con una instalación de placas solares que genera 30KW con lo cual se produce más energía de la que se consume.

Elaboraciones por parcela

La bodega fue diseñada especialmente para vinificar individualmente cada parcela en depósitos de entre 1.000 y 8.000 litros. En la sala de crianza contamos con barricas de 300 y 500 l litros de roble francés, que son embotelladas también individualmente.

Nuestros vinos son el reflejo natural de cada parcela. Para mantener la mejor expresión de la uva y su terruño no filtramos, clarificamos ni estabilizamos los vinos. Los sulfitados son mínimos, están siempre por debajo de la mitad de lo que establece la normativa Europea para vinos ecológicos.

La elaboración natural con mínima intervención es posible gracias a la altísima calidad de las uvas de los viñedos de Cámbrico.  Cada añada es única, en Cámbrico no intervenimos con sustancias añadidas para que cada vino traduzca la climatología de cada añada y terroir. No encontrarás un Cámbrico igual a otro, por eso nos definimos como vinos de paisaje.

¿Te apetece visitarnos?

Conoce la esencia de nuestro proyecto de recuperación del patrimonio vinícola. No es una visita habitual de bodega, es una exploración al territorio vitícola más olvidado y un recuerdo al legado romano y de los mayores de Sierra de Francia.